La selección de waterpolo femenino asegura una nueva medalla olímpica para España en los Juegos Olímpicos de París. Después de sufrir de lo lindo, el equipo entrenado por Miki Oca continúa con su excelso camino a la medalla de oro tras vencer a Países Bajos en los penaltis después del 14-14 durante el tiempo reglamentario. La piscina de La Défense Arena fue el escenario de un partido agónico. La final será el sábado a las 15:35 horas ante el ganador del Estados Unidos-Australia que se disputa esta tarde.
Es la tercera medalla de las chicas de waterpolo en unos Juegos. Fueron plata en Londres 2012 y Tokio 2020. Ahora, en París, quieren mejorar el resultado y colgarse la medalla de oro. El metal deseado para una dinastía.
Desde el principio, las españolas dejaron claro su dominio en el partido, firmando un parcial 1-6 en el primer cuarto. La actual subcampeona olímpica saltó a la piscina consciente de que se encontraban ante una situación de privilegio. Todas concentradas y finas de cara al gol. Fue un primer cuarto de ensueño porque a partir de ahí España sufrió.
En los primeros minutos del segundo cuarto, las neerlandesas reaccionaron para recortar la ventaja a los tres goles, pero las Guerreras del Agua supieron resistir. Aprovecharon varios desajustes en la defensa naranja para igualar el parcial del cuarto e irse al descanso con cinco de ventaja (5-10). Inmejorables sensaciones para las españolas.
Una segunda parte de infarto
El tercer cuarto arrancó con el mismo guion: cuatro goles consecutivos de las neerlandesas. Se ponían a tan solo un gol del empate. Las españolas no terminaban de tener las mejores sensaciones. España sufría, pero es que se jugaban estar en toda una final olímpica. Tuvo que aparecer Judith Forca para que las españolas estrenaran el marcador tras el descanso. Parecía que reaccionaba el equipo, pero fue solo un espejismo. Países Bajos igualó el partido con dos tantos, y pudieron ser alguno más. España necesitaba reaccionar porque habían visto cómo les recortaban la ventaja obtenida en el primer cuarto.
Miki Oca insistía en defender porque ahí estaba el talón de Aquiles del equipo. Pero a falta de cuatro minutos del final del partido, las naranjas se ponían por delante en el marcador. España necesitaba reaccionar o se quedaba sin una final que acariciaba tras una magnífica primera mitad.
La final pasó por los penaltis
Llegaba el partido al último minuto con todo por decidir. Y ahí, a Maica no le tembló el pulso para poner por delante a España. Había que defender para estar en la final, pero no estaba siendo el día en defensa. Países Bajos empató y el partido se decidía en los penaltis.
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